Abigaliada

Viajar y escribir, todo en uno, crear y creer, unión imposible que sólo se da cuando uno escribe un libro de viajes. Aunar lo extremo, atar los puntos más distantes alfa y omega, completar el círculo; todo un reto, toda una provocación, por eso las grandes obras maestras de la literatura universal tocan estos imposibles: la dificultad de alcanzar el amor y los vericuetos para llegar al fondo del alma humana.
 

Cada autor cuenta su experiencia. Para mí hay un secreto para aproximarse al destino de ambos viajes: para viajar hay que enamorarse. Sea por esto que cuando viajo o escribo me invisto de una cota de malla de amor particular, una nueva personalidad que sin saberlo me impregna de cautela y orgullo, tenacidad y habilidad, locura y previsibilidad, futilidad y constancia, en definitiva de tragedia y comedia. Salto a los caminos así pertrechado para vencer gigantes, para huir en busca de Ítacas, para rescatar a Penélopes olvidándome de sí mismo.

Sabiendo que soy un Quijote loco, un intrépido Colón, un ilusorio Marco Polo, con la espontaneidad y frescura del pintor novel, rompo el cascarón envuelto en ese plumaje romántico de los niños y los adolescentes que es mi mundo buscando otros horizontes.

¿Vienes?

Risking to be god

In this era of transformation that brings the millennium men are in need of heroes who represent the balance, moderation, reason, beauty and harmony.

 
This is a time in which we live without heroes and back to the thought and feeling, looking only to technology, the raw power, the primitive and its clear implication: the birth of false gods, of chimeric wisdom, the art of persuasion to achieve success at any cost. Money? the only true God. Today's values ​​required in times of discouragement. Anything goes, everything is permitted, all honor. The moral? Social convention. The past? False and despicable. Social ties? An obstacle to individual freedom. The world? One and uniform.

 
What remains? Chance and the ability to thrive, to prey, to survive. The intelligent annihilate the dull, the less scrupulous to the most timid, the more skeptical the more religious, who doubt the ambitious ...
 

Do you dare to peek into madness?

Tan sólo una hora

Tras el invierno, la primavera. El amor abriendo sus flores, haciéndonos cada vez más fuertes y atrevidos. Eclosionó el color y tras el despertar de las rosas, las paredes se llenaron de escritos alusivos en rojo, granate, violeta, algún verde... Básicamente era escritura curvilínea con su nombre en distintos tamaños y formas.
Amores prohibidos, amores imposibles, amores adolescentes, amores lejanos, ... el amor siempre presente dando sentido y contenido a una existencia que, sin él, sería vacía y absurda. ¿Quieres echar una mirada dentro de ti?

La rosa en el puño

Ávido lector de sensaciones, abres con este gesto una ventana y puerta a un mundo que quizá desconozcas. Una ventana para que te asomes, una puerta para que traspases.

 

Déjate llevar por el relato y descubrirás en él un arco iris de amor y de dolor, de sufrimiento y esperanza, de posibilidades e impotencia, todo un espectro de colores que matizan y adornan la vida de cada uno de nosotros.

No te sorprendas pues no vas a leer cuentos de hadas y duendes sino una realidad en primera persona, unas vidas quizá en exceso semejantes a la tuya propia, tanto que sentirás la intriga por cada escena, personaje y situación lo mismo que si fueras tú quien la estuviera viviendo. Sabrás así del precio que a algunos se les exige por vivir, de lo agradable que puede llegar a ser vibrar por una intensa emoción, de lo efímero o duradero que puede ser un cariño compartido, del dolor de la pérdida...

De ahí que, arriesgando a definir en estilo y situación este relato lo podríamos tildar de novela costumbrista escrita a la forma y modo de la Antigua Roma: intriga política, infidelidades, amores escondidos, lucha en el “Circo de la vida”, alianzas y venganzas, situaciones de enredo simulado…

 

Pasa, pon una luz agradable en tu sitio favorito y déjate llevar.

La ternura del diablo

...tengo una huerta en el recuerdo de mi infancia donde aún me paro a meditar, cuajada en flor, llena de vida, donde mi vista juega con tres colores: el azul del cielo infinito que me transmite las ganas de volar, el verdor de la espesura que me invita a esconderme y el blanco encalado del pozo que me llama a saciar mi sed inmensa. ¿Por qué habrá despedidas si son tan cortas? 

Tras los oficios se esconden personajes que, lo mismo que en la vida real, son sólo una tapadera, una cortina de humo para tapar lo bueno o malo que podemos tener en nuestra mente y lo que somos o no capaces de hacer, tanto como para cavar nuestra propia tumba o dar jaque mate a nuestros semejantes. En este caso, tras la aparente ética de un renombrado psiquiatra se esconde un pequeño dios, el doctor de Dios, travieso, oportunista, justiciero, con o sin causa, con o sin pasado que actúa a expensas el presente y del ritmo y la velocidad que le pone la vida, sin olvidar el peaje que ésta y los demás le imponen para alcanzar cotas de poder. Juegos macabros que terminan con la destrucción de la sociedad y el nacimiento de los héroes del siglo XXI.

 

El joven psiquiatra Dr. Muñoz está  a punto de iniciar su residencia hospitalaria en uno de los hospitales de referencia de su gran ciudad, allí va a descubrir los entresijos de lo que se cuece detrás del oscuro mundo de la locura. Todo le va a servir para tener una visión más amplia del ser humano y por supuesto de sí mismo. Todo un camino hacia la neurosis y la perversión.

¿Te atreves a asomarte? Puedes descargarte el libro aquí.